Domingo 8 de Mayo de 2016
La Contaminación en manos de los dioses Mexicas
José Luis Lezama
1).-
En los terrenos del mito
Los
dioses del viento y de la lluvia se han mostrado mas efectivos para el combate
a la contaminación que las estrategias y acciones gubernamentales. En plena
modernidad, con el poderío de la ciencia y la tecnología, el viento y la lluvia
parecieran los únicos recursos efectivos al que recurren los funcionarios para
resolver un problema que, de otra manera, no saben como enfrentar. Ehécatl y
Tláloc, antiguos dioses mexicanos, se
han convertido en la gran esperanza del México actual, las únicas fuentes de
credibilidad, cuando las medidas gubernamentales se hunden. Nada, ninguna de
las medidas, ni siquiera el doble Hoy no Circula, que paraliza 2 millones de vehículos
al día, resuelve nada porque se quedan
en el nivel de lo superficial, no tocan ninguno de los factores de fondo.
Mientras tanto, los contaminantes se acumulan, la salud y la economía se
deterioran y el malestar aumenta. El Hoy no Circula es parte de esta mitología.
2) Una política
autocomplaciente.
La autocomplacencia no
es algo que caracterice sólo a los funcionarios actuales. Desde que inició el
combate a la contaminación, en los años setenta, hasta la actualidad, esa ha
sido la característica de quienes ocupan puestos de decisión, sean del PRI, del
PAN o del PRD. Todos califican sus acciones contra la contaminación como
iluminadas. Todos consideran que durante su administración se obtuvieron logros
nunca vistos, que el año de ellos fue mejor que el anterior.
Todos declaraban, hasta
hace poco, que cada año el aire era más limpio que el anterior. Cuáles eran sus
fuentes de información, los datos que ellos mismos producen y que no están
sometidos a revisión y crítica independiente. Todo el sistema de medición de la
contaminación, los equipos con los que se mide, su mantenimiento, la forma como se trasmite y procesa la
información, e incluso la modelística para construir los Inventarios de
Emisiones, los métodos de comparabilidad, deben someterse a fiscalización.
Oficialmente, desde el
año 2000 a la fecha, año con año se declaraba públicamente una constante
disminución de los días en los que se violan las normas por ozono. ¿Cómo
entender la actual crisis ambiental en esa marcha progresiva al paraíso
ambiental que los funcionarios ambientales de cada una de las administraciones
prometía de manera graciosa auto-celebrando sus supuestos logros? La actual
crisis del aire no se produjo de la noche a la mañana; es resultado de años y
años en los que no se tocaron los problemas de fondo y no se hizo nada para
aplicar las leyes a los grandes agentes contaminantes.
Hoy día, todas las
miradas están puestas en los elevados niveles de ozono y sus precursores que
infectan la metrópoli. No obstante, las autoridades y los expertos saben que el
ozono no sólo no es el más importante de los contaminantes, sino que tampoco es
el más peligroso., lo cual no quiere decir que no lo sea. Además del ozono están el conjunto de los Contaminantes Criterio y los Contaminantes Tóxicos, estos últimos
incluso no sólo más numerosos, sino más dañinos.
3)
Las políticas ambientales: otro mito
La ciudad de México y
la zona metropolitana son un gran laboratorio para estudiar la contaminación y
se ha estudiado con profundidad. Los especialistas química atmosférica saben
bastante de las acciones y reacciones químicas, los de las ciencias sociales
han dado cuenta de las acciones y reacciones entre agentes económicos, sociales
y políticos; los estudiosos de salud pública han mostrado convincentemente los
daños a la salud de la población. Sabemos de los daños a la economía y a los
ecosistemas. Los distintos programas para combatir la contaminación: los Proaires, con el primero de 1996, lo
muestran con cierta claridad: está información está en manos de los
funcionarios. Con ella pueden tomar decisiones
que no toman. No es ignorancia la única explicación del fracaso.
Los Proaires y sus recomendaciones de
política, para empezar, no obligan a nadie a nada: son voluntarios. Pero lo más
importante es que nada, o muy poco, se pone en práctica. Propuestas, leyes,
normas hay veces de primer mundo que nadie ejecuta. Todos los programas
gubernamentales dicen que buscan la sustentabilidad, sin que sepamos qué
quieren decir con eso, todos dicen tener una concepción integral de los
problemas, que actúan transversalmente, que se apoyan en el último conocimiento
científico disponible, que actúan con transparencia, que se basan en la
participación ciudadana: discursos, palabras, frases aprendidas y repetidas,
mercadotecnia. No incluyen más cosas por falta de imaginación: Todo un arsenal
discursivo, da palabras, datos, modelos, gráficas, y demás parafernalia
tecnocrática que no hace la mínima mella en la contaminación.
4)
Sí se puede resolver la contaminación
El fracaso, repito no
es solo asunto de ignorancia. Es un problema de decisiones, no sólo de voluntad política, sino también de capacidad política para tomar
decisiones.
La autoridad actual y
las anteriores, algunos de éstos últimos que incluso asesoran a los actuales, o
que son convocados a las reuniones de emergencia, lo saben: las medidas de
política pública para la contaminación se deben jerarquizar, son de distintos
niveles. Pero se tiene que actuar en cada uno de esos niveles.
a)
La planeación urbana,
ambiental y del transporte.
El orden urbano debe quitarse de las manos
de los especuladores del suelo, de los fraccionadores. El orden vial debe
quitarse de las manos del vehículo privado y de los microbuseros. El transporte
público de pasajeros además de cumplir normas ambientales estrictas, deben cumplir
con normas de seguridad, de bienestar y confort. El transporte público no se
articula y complementa: compite por los pasajeros. La mayor parte de los planes
urbanos parecen obras de arquitectos del paisaje, carentes de una verdadera
dimensión urbana y sobre todo, de un concepto de ciudad con sentido humano.
b)
Los vehículos automotores.
Los funcionarios ambientales lo saben y lo
han sabido. La industria automotriz fabrica vehículos con un doble estándar y
una doble moral. Los que se venden en el mercado estadounidense que cumplen con
las normas ambientales y de seguridad americanas. Y los que se venden en el
mercado mexicano que no cumplen con estas normas. Los autos que se venden en el
mercado nacional, importados de Estados Unidos y otros países, tampoco cumplen
necesariamente con las normas de sus países de origen: son para exportar al
mundo subdesarrollado.
c)
La verificación
Los verificentros, son un
espacio mas de la corrupción que impera en el país. En el estado de México los ‘gestores’
ofrecen la verificación a precios ‘razonables’ sin importar las emisiones de
los vehículos. Los métodos para aprobar fraudulentamente la verificación son
menos sofisticados que los que se usan en la ciudad de México. Los vehículos de
carga, de pasajeros, locales, metropolitanos y federales, los de la industria
de la construcción, los gubernamentales, entre otros, son altamente
contaminantes, no obstante se les permite circular con impunidad.
d)
Los combustibles
La gasolina y diesel que se vende en
México y en la zona metropolitana no cumplen con las normas internacionales. No
importa que se produzcan en México, en Texas, en Corea o en China, son
altamente contaminantes.
e)
Las normas ambientales
Las normas ambientales que rigen en México
están por debajo de las internacionales. De tal manera que aún cumpliéndolas,
cosa que no ocurre, no se tendría una calidad del aire adecuada.
f)
Autos, industria y
servicios
Éstas, que son las tres principales
fuentes de contaminación, tienen algo en común: una tecnología obsoleta,
combustibles de mala calidad, y no están sujetas a sistemas de verificación
confiables. ¿Quién ha sometido a revisión el sistema de verificación de la
planta industrial de la megalópolis?. ¿Quién sabe algo de la relación entre inspectores de la Profepa y
gerentes de las industrias?. ¿Quién ha certificado que las emisiones del sector
industrial disminuyen en los días de contingencia como dice la ley?.
g)
El aeropuerto
A nivel mundial, el tema de la
contaminación de aviones y aeropuertos es un tema de preocupación. En México
debe de ser sometido a criterios de verificación estrictas.
5.- ¿Y el Hoy no Circula?
Con todos estos campos de acción, de toma
de decisión, de medidas efectivas que hay que tomar, ¿dónde queda el Hoy no
Circula?. Es obvio que su contribución es mínima, que es una medida de
emergencia, que sólo debe ser un complemento de algo más amplio, que requiere
de medidas económicas, de política y de gestión. Darle al Hoy no Circula el
papel que se le está dando, hace entrar con mayor fuerza la política ambiental
no sólo en los terrenos del mito, sino sobre todo de la simulación.
jlezama@colmex.mx
@jlezama
Dr. José
Luis Lezama
Profesor-Investigador
El
Colegio de México
Doctor en Política Ambiental por el University
College London.
Profesor Visitante en el
Massachusetts Institute of Technology.
3 comentarios:
Dr. José Luis Lezama
Agradezco el nivel de compromiso como ciudadano e investigador al compartir estas notas, las cuales dice todo lo necesario para hacernos ver algo que la misma autoridad no quiere ver. Y como dice el dicho no hay peor ciego que el que no quiere ver, sin embargo creo que después de haber leído esto me convenzo mas de luchar desde mi trinchera en pro de tener un mejor ambiente y porque no respeto de nuestras autoridades.
Empato con lo que dice el politólogo Sergio Aguayo en su cuenta de Twitter, que despoja de todo adorno y vestimenta a nuestras instituciones y políticos al compartir a través de su Blog "La Contaminación en manos de los dioses Mexicas".
Agradezco sus lineas y aprovecho para enviar un saludo y mi admiración.
Desde ahora soy su fan. Pero no dejemos la tarea sólo de informar, tomemos acción. Ayer justo leí una nota de una marcha que hubo en pleno París por el mismo tema de la contaminación y me pregunto, ¿Qué está pasando en nuestro planeta? Demasiada información pero pocas iniciativas. Y es justo la aportación que nos hacen los científicos especialistas en estos temas,como usted, para tratar de buscar soluciones como sociedad y no esperar las medidas poco efectivas de quienes nos gobiernan.
excelentes comentarios Dr. muy puntuales, gracias por compartirlo con la comunidad. es necesario que cada uno pongamos nuestro granito de arena al nivel que nos toque pero sobretodo exigir que se vaya más allá de lo que actualmente se promete y no quitar el dedo del renglón.
saludos
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